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Los 3 conceptos erróneos más comunes sobre las empresas principiantes

A man reviewing a contract; near laptop and smartphone

A man reviewing a contract; near laptop and smartphone

By: Laura Norris, J.D.

Es arriesgado empezar un nuevo negocio, pero si evita estos conceptos erróneos puede reducir el riesgo. Le estoy proporcionando una información general, pero esto no debería de reemplazar la asesoría de un abogado o un asesor fiscal.

El concepto erróneo  #1: Su cofundador puede trabajar en otra compañía sin ser ninguna amenaza para usted o su compañía. La mayoría de los fundadores de empresas principiantes no son adinerados; requieren otra fuente de ingresos mientras empiezan su nuevo negocio. Este tipo de situación crea riesgos ya que el empleador podría apropiarse de las invenciones de su cofundador. Para evitar esta situación, pídale a su cofundador que le proporcione los trámites de contratación y el manual del empleado. Los trámites de contratación por lo general contienen un “contrato de cesión de derechos de propiedad intelectual” que resume lo que posee el empleado . El manual del empleado también puede tener una disposición sobre la cesión de derechos de propiedad intelectual.    

Después de saber si el empleador de su cofundador representa una amenaza para su compañía, revise las leyes estatales correspondientes. Por ejemplo, en California la ley no le permite a un empleador adueñarse de las invenciones de los empleados al menos que la invención tenga que ver con el negocio del empleador, o que haga uso del equipo o de los suministros del empleador. Esto quiere decir que generalmente la compañía no puede reclamar la propiedad de un nuevo app si el empleado lo inventa en su propio tiempo y con sus propios recursos.

El concepto erróneo #2: Debe basar el modelo de su negocio en el modelo preferido por los capitalistas de riesgo.
Quizá haya escuchado el decir “tenemos que formar una corporación C en Delaware.” Aunque este modelo es muy popular, no es necesariamente el mejor modelo para su negocio. Por ejemplo, cuando esté perdiendo dinero en las primeras etapas de su negocio, quizás tenga más sentido una corporación de subcapítulo S porque los fundadores del negocio pueden reportar las pérdidas de su negocio en los impuestos. Si su compañía no dependerá del capital de riesgo, entonces quizás una sociedad de responsabilidad limitada, o una LLC, le pueda proveer un tratamiento fiscal más favorable. Para determinar el mejor modelo para su negocio, investigue los diferentes tipos de negocios en vez de recurrir a lo popular. Hable con su asesor fiscal y su representante legal sobre su decisión final.

Una vez que decida su estrategia corporativa, considere incorporarse en su estado natal. Muchas compañías deciden incorporarse en Delaware por muchas razones, pero – ¿va a necesitar una inversión de capital de riesgo para tener un negocio exitoso? Si la respuesta es no, considere comenzar su negocio en su estado natal. Si la respuesta es sí, entonces presentarse en Delaware podría ser beneficioso.

El concepto erróneo  #3: Un acuerdo de confidencialidad me protege mi IP

Mucha gente sabe que un “NDA” es un acuerdo de confidencialidad pero pocos conocen sus limitaciones. El acuerdo de confidencialidad es un acuerdo que asegura que una parte (el revelador) le revele la información a otra parte (el recipiente), el cual mantiene la información en secreto. Eso es todo. Claro, los cofundadores deben firmar un acuerdo de confidencialidad para proteger los secretos de su negocio. Sin embargo, el acuerdo no menciona el dueño de las invenciones, de las obras de arte o de otros productos de trabajo creados después de firmar el acuerdo de confidencialidad. Si un fundador decide salir, pueden hacer contribuciones al fundador. Lo que se necesita, aparte del NDA, es un contrato de cesión de patente o una cláusula (como se mencionó anteriormente). Entonces, si contrata un contratista para que le escriba código, el acuerdo del contratista debe tener una cláusula de invención de patente. Esto le ayudará a asegurar que el código que escriba le pertenezca a su compañía y no al contratista.  

Los empleados pueden crear su propio negocio sin cederle las ideas a sus empleadores. Los emprendedores pueden incorporarse en su estado natal y a la vez proteger su propiedad intelectual a través de contratos inteligentes. Por medio de investigaciones y consultas con asesores legales, una compañía nueva puede producir ideas y productos originales sabiendo que serán resguardados.  

 

Laura Norris, J.D., es profesora clínica adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santa Clara; Codirectora del Instituto de Derecho de Alta Tecnología; Directora de la Clínica Jurídica para Emprendedores; Directora del programa Tech Edge J.D. y asesora de la facultad de ChIPs Women in Tech Law, así como miembro de la junta asesora de MOBI.

 

Oct 6, 2016
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